no es vacío,
es espejo.
Y te oculto,
para evitar
los recuerdos de otra.
Extraña,
porque aprendí
primero
a jugar con las sobras
y después
a hacerlas añicos.
Ya el surco
no brama,
no hiede
Ya no me toca
el juego perverso
del toma y daca.
Y si duele
el reflejo
que mas da,
ya no arden
ni consumen
esas sombras
teñidas de azul.
Exorcismo necesario, me parece.
ResponderEliminarUn saludo tuyero desde Rancagua, Chile.
Muchas Gracias! Saludos desde Santiago del Estero, Argentina!!
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