Si te pienso una noche y te alejo al llegar la claridad
es porque los desvaríos se disipan con la aurora.
¡Cuantos deseos opacos se esconden agazapados en el sigilo!
No me recuerdes al final del camino.
Quiero ser perfume que atrape los sentidos, embriague, se adhiera a la piel
e irme cuando moje la lluvia que lave tus heridas.
No soy destino, soy andar.
No soy completa, busco las piezas robadas en este transitar.
No me odies. No me queda mucho para dar.
BEATRIZ VALDEZ (Catamarca)
Hace 5 años
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